sábado, 9 de agosto de 2014

Magia Técnica


La semana pasada nos fuimos a Galicia, se podría decir que fue de "vacaciones" como vulgarmente se dice, pero de eso nada, fue un Viaje de Inspección a Tierras Mágicas, pues a pesar de cruceiros e iglesias, lo que guarda aquella tierra, y en realidad toda aquella que conserve alguna arboleda, bosque o incluso especie de selva, está conservando parte de los Orígenes de la Vida, que no es otra cosa que la Magia, la Magia grande; de eso en plan de andar por casa también queda: las meigas, pero también hay hechiceros, aunque no sean tan populares.

Pero a parte de todo eso, lo que queda, -a parte del recuerdo hondo, profundo y también superficial de todas las sensaciones-, es esas imágenes "robadas" que gracias sean dadas a la tecnología, y aliadas a la Magia, uno puede VER y SENTIR lo que en ese momento de la captación de la imagen, -esto es, una "simple" fotografía-, en cualquier momento que a uno le plzca; con la Imaginación siempre es así, y no necesita de ningún órgano vital, ni de ninguna de los sentidos, que a veces tanto estorban.

Una tarde de luces cambiantes hasta el infinito, salí cámara en mano a captar ese imposible, queriendo volar como un pájaro y ver lo que estos ojos somáticos no pueden y no siendo suficiente la imaginación. Mientras hacía las primeras fotos, un vecino de la localidad que resultó ser un experto en fotografía, me advertía que era mal momento para sacar una buena fotografía, y que además tanto cable y tanto poste... un incordio, pero que luego con el photoshop todo arreglado, casi se pone a buscar un teleobjetivo que podría resultar compatible con la cámara que yo llevaba, se lo agradecí mucho, pro su puesto, pero no era el momento y no quería que se tomara tantas molestias.

Seguí caminando y tomé la instantánea que me parecía más idónea:



Era una puesta de sol nublada con claro oscuros, una especie de contraluz denso y difícil de enfocar, de medir, de todo, y encima con mi aletargada y casi olvidada afición por la fotografía réflex, sin querer darle al botoncito de "auto" porque entonces para eso sacas el móvil y a darle al botón. Pero una vez sacada la foto "perfecta"... esos cables, esos postes, y "fotosop" no tengo, ni falta que me hace, pero un programilla de lo más sencillo y encima gratis, sí... y unos miligramos de paciencia, así que... transformación... magia... y acción.

Por la mañana de un día con algo de calima me pasó lo mismo, desde otra perspectiva... pero los cables y postes estaban ahí, omnipresentes, tediosos, pues nada, ¡¡fuera con todo!!


El Verde, que te quiero verde, y ese blancuzco cielo... qué se le va hacer, también podría ser coloreado, pero si GOREG quería que así fuera, así era, y así es, y como yo no voy a contradecir lo que realmente ES, así quedó.

Lo reductor es querer ver cómo se hace, lo amplificante es hacer lo que parece imposible, plasmarlo aunque sea imaginariamente, y que el Espíritu repose en la cuasi perfección para que todo esté donde debe de estar.

Oh, no, no es un olvido ni nada que se le parezca, el nombre del lugar queda en secreto ;)




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