Desde hace cuatro meses estoy conociendo los productos Apple, cosa que no estaba prevista en mi vida ni en los sueños más remotos, porque siempre lo he considerado una cosa de marca y además yanqui… lo cual es bastante simple teniendo en cuenta que cualquier sistema operativo en informática es yanqui, pero bueno, son prejuicios que uno se monta en la cabeza, y ni si quiera por un convencionalismo de formar parte de “los antiyanquis”, ni mucho menos, pues de lo gregario en todos sus formatos he estado alejado desde siempre. El caso es que hoy era un día señalado en las cosas de Apple, pues salía a la venta el Apple Watch, o sea, el reloj inteligente de Apple, y como desde hace un tiempo, menos de esos cuatro meses, pero poco tiempo menos, estoy imbuido en formaciones, clases y demás que da la marca de forma gratuita, así que me dije ayer, ¿por qué no?, y me apunté para hoy al taller sobre el mencionado Reloj; he de escribirlo con mayúsculas porque al final resulta ser algo más que un reloj, como imagino que es normal pensar. Pero me he dado cuenta de manera bastante intrínseca que SÍ que es bastante más que un aparato medidor del tiempo lineal, lo cual lo hace más atractivo, se sea protecnología o se sea anti o no se sea nada, y uno esté en la periferia observando, que también es mi caso, pues si ALGO, lo que sea, no sirve para crear o para recrear, no sé para qué puede estar destinado y por lo tanto no se para qué puede ser atractivo, de ATRAER.
Pero todo empieza de alguna manera, y un día 21 de Febrero tuve que ir a un centro comercial de esos mega extra grandes que hay en la periferia de Madrid, -(Parquesur, para ser más precisos)-, porque tenía que adquirir un libro para un regalo, y no lo había más que en ese sitio super comercial, y pasé de lado por la primera tienda de Apple que yo veía en directo, y la dejé atrás, "por qué iba yo a entrar en un sitio de esos?", me dije. Acabado mi cometido en la tienda de libros, aproveché la ocasión para encargar una película que hacía muchos años que buscaba por los medios más a mi alcance, video clubs y descargas por internet, y nada, así que hubo suerte y el encargo pudo hacerse; a casi las dos semanas el encargo se hizo realidad, el cuatro de Marzo para ser más precisos, y tuve que volver a ese centro comercial, y volví a pasar junto a la puerta de la Tienda de Apple y… un runrún extraño me hizo entrar, y cuando lo hice vi unas tres “tabletas” (Ipad) en las que se veía como una serie de controladores de audio, regletas y todo eso que salen en las mesas de grabación de sonido, música y voz, y justo estaba yo terminando mi curso de actor de doblaje, y yo había estado intentando hacerme de un programa para poder grabar con el sintetizador, grabar voz… y no con mucho éxito, así que ya una vez dentro de la boca del “lobo”, una persona muy amable del personal de la tienda me saludó, y entonces le pregunté sobre ese programa, “Ah, sí, el “Garachband”, -pronunciado, o sea “GarageBand”-, es para hacer música y demás”, yo no entendía bien cómo algo tan complejo podía estar abierto en cualquier “tableta" de esas, y hablando y hablando, hicimos una prueba de voz, con todo el ruido que había allí y todo, la voz se grababa tal cual… ello me dejó atónito; mirando más, descubro perplejo que tienen “cpus”, o sea, ordenadores de mesa que ocupan lo que una servilleta de esas de papel cuadradas, y de un espesor no más de un paquete de cigarros… y portátiles tan finos que parecen un cuaderno, pero de los finos, no un cuaderno gordo, vaya. Salí de la tienda bastante impactado: todo lo que había estado buscando durante años, y al respecto de grabar voz durante meses, estaba allí, tan tranquilamente. Justo el domingo anterior habíamos visto la película “HER”, que finalmente la tuve que descargar, pues en los lugares habituales ni de broma, y esa película trata de la “relación” de una persona con… un sistema operativo, y el hombre se enamora, porque ciertamente era un relación de AMOR, no, no de sexo, si hubiera sido así no hubiera sido una película a tener en cuenta. El caso es que yo salí de aquella tienda de la manzana mordida ciertamente enamorado, de AMOR, por algo que iba más allá de un sistema operativo, en realidad sentí que era un sistema de Creación, de Recreación, de HACER cosas de una manera práctica, no de un quiero y no puedo, como es el sistema habitual del llamado “pc” por no llamarlo por su nombre.
Así que me enteré en ese mismo día que en aquella tienda de Apple se hacían “talleres” al respecto de diversos programas, como el “GarageBand”, y que el nueve, lunes, se iba a impartir uno por un músico profesional, y que además formaba parte del personal de la tienda, así que ese día allí estaba, y tuve una suerte grandísima, pues fui el único asistente así que la aproveché de lo lindo, aprendiendo todo lo que se podía hacer, y sólo en una “tableta”, a partir de ahora “Ipad”, pues descubrí que una tableta es un chisme que sí, es táctil y yo tengo una para reproducir Música en el taller y que no puede salir de eso porque si no se bloquea de lo mala que es, y que el Ipad es un ordenador, ya sea portátil o de sobremesa, con una capacidad de respuesta que te deja sin aire, una versatilidad y una prestancia asombrosas.
A partir de ese día comencé a asistir a más talleres sobre el GarageBand y a descubrir que lo que se podía hacer con eso además de poder grabar voz en una calidad muy superior a la de mi móvil, y poder hacer Música en instrumentos “virtuales” pero con sonoridad NADA virtual, real como un instrumento físico: piano, violonchelo, sintetizadores de todos los colores, percusión diversa, guitarras, etcétera. Evidentemente todo aquello debía de ir a parar a alguna parte, así que el treinta de Mayo adquirí un Ipad. Como no estaba muy metido en nada de modelos de ese aparato, no sabía si era el más moderno o el más viejo, pero resultó ser el más de lo más, pero obviamente no lo compré por eso, si no porque quería hacer equis cosas. Nada más tenerlo comencé a grabar en voz lo que quería hacer desde hacía un tiempo, “Los Hámilton”, escrito por nosotros hacía ya unas décadas, y fue tal la productividad, que en dos semanas llené la memoria del Ipad, y al cabo de un mes tenía el libro entero grabado, de manera aceptable para Mí, y para Nosotros, no es que vaya a salir a la luz pública, no tendría sentido: hay Cosas que hay que hacerlas, y ya está, es un imperativo que no es racional, así que no hay más vueltas que darle. Pero sentí eso que se siente cuando la motivación está latente, pero casi rendida, y de pronto, se abren todas las compuertas y llenan mares.
Seguí asistiendo a Talleres, ya no sólo de GarageBand, si no de otros programas y del mismo sistema operativo de Apple que funciona en los Mac, porque el siguiente paso no podría ser otro que deshacerme del retrógrado ordenador y su sistema copiado de Apple, y poder avanzar y dejar a tres años de retraso; no vale el esfuerzo el penar… “si hubiera sabido esto antes y no hubiera sido tan torpe, (por no decir TONTO), habría ganado mucho más en calidad de Vida”, y quizá hasta en otras cosas, pero bueno, los “hubiera” no valen de nada.
Así que el 13 de Mayo tenía un Imac, o sea, un ordenador Apple que lo tiene todo en la misma pantalla, un “todo en uno” pero de verdad, no como los que hacen de juguete algunas otras marcas, que en cuanto que lo mueves por equivocación se echa a perder hasta el disco duro. Y el salto hacia la transformación de muchos trabajos realizados en el viejo sistema fue de tal envergadura, que olvidé muchas cosas en las que estaba tirando el tiempo y… en fin, que ya es otra cosa todo.
No he dejado de asistir a los magníficos talleres gratuitos de Apple, donde puedes aprender y aprender, como pueden ser “Ibook Author”: programa para crear Libros Interactivos, y “Aspectos básicos del Mac”, y no me apunto a otros más por falta de tiempo, pero los hay y muy interesantes y prácticos.
Es atractivo ir también porque las personas que imparten estas formaciones gratuitas lo hacen de una manera que se percibe la autenticidad, y como les gusta, te gusta, es tan sencillo como eso, y de esa manera comprendes de manera más profunda el éxito de esta empresa de… no sabría muy bien cómo definir, pues “informática” tal y como la conocemos, NO ES, es OTRA COSA, y claro, no te queda más que decir, “Es Apple” y punto. No puedo hacer comparativas con otros campos, pues no sé mucho de coches, ni de otros aspectos de masas, pero imagino que “un coche” y un “Rolls” pues no es lo mismo, los dos tienen ruedas, volante y motor, pero debe de ser bastante diferente conducir uno y otro; pues esto es lo mismo.
A los pocos que he podido compartirles esto, de manera más escueta, y creo yo que sin prestarme mucha atención a lo narrado es… “Pero eso es carísimo”, y puede que sea cierto, lo que no sé es comparado con qué; tras el corto uso que le estoy dando tanto al Ipad como al Mac, he de decir que NO tienen precio, por lo que a parte del dinero invertido, que NO gastado, sí que me viene un recuerdo de haber tirado el dinero con, al menos, 10 equipos informáticos en veinte ó veinticinco años, me parece una exageración, y puede parecerlo visto desde fuera, pero cuando trabajas incluso de manera sencilla, pero con mucho, mucho, mucho texto e imagen, los discos duros se llenan, y los ordenadores se queman, pero algunas veces el sistema operativo “pc” es tan débil que si no se estropea el “software” lo hace el “hardware”, y ello ocurre sencillamente porque están a medio hacer; si quieres presentar algo al público, hazlo bien, no a medias, pero claro, si el público que quiere consumir cosas informáticas o tecnológicas también está a medias en cuanto a propósitos, es normal que se dé lo que se da.
Yo todavía no puedo lanzar una opinión “grande”, llevo poco tiempo, pero si en un transcurso de dos meses NO he tenido NINGÚN problema tanto en el Ipad como en Mac, ni de actualizaciones, ni de cuelgues, ni de NADA, y en esos dos meses con los anteriores equipos tenía diez actualizaciones inútiles, tres cuelgues, varios pantallas azules, programas secundarios también inútiles que enlentecen al equipo en general y etcétera y más etcétera… a parte de NO poder desarrollar lo que quieres desarrollar, no sé muy bien dónde está lo caro.
Evidentemente si la “informática” y lo “tecnológico” sólo se reduce a entretenerse, entonces sí que es caro, vamos, es más que eso: es TIRAR el dinero, para eso… pues da igual.
En este poco tiempo de asistir a la Tienda de Apple, he ido conociendo a personas muy interesantes, porque obviamente lo singular y extraordinario llama a sus homónimos, por lo que se reafirma que la idea del Ideador de todo esto, Steve Jobs, no se trata sólo de tecnología e informática, si no de algo ESPIRITUAL, y eso es desde luego lo que a Nosotros NOS Une, de cabo a rabo, y además comprobado por el funcionamiento, los HECHOS, que es lo que cuenta al final en TODO.
Asistir hot al primer Taller sobre el Reloj de Apple ha sido interesante y como formar un poco parte de la Historia de este curioso Gigante de la Tecnología.
Encabezando este texto están KRONOS-SATURNO y HÁIAR-CHOU con la foto del Watch no porque sí, si no porque los Rostros Arquetípicos de esas Deidades son el Tiempo, pero fuera del Tiempo, y la tecnología trascendida… se unen para dar un aspecto del Presente Perfecto…. MUY pero que MUY interesante.
La Eternidad Nos haga crecer siempre.
K.
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